domingo, 21 de noviembre de 2010


insanity keeps me sane.

jueves, 4 de noviembre de 2010


Hallowe'en.

lunes, 1 de noviembre de 2010



i hate feelin melancholic T____T

martes, 26 de octubre de 2010



And the light you left remains but it's so hard to stay
When I have so much to say and you're so far away

domingo, 24 de octubre de 2010


Fuck you'll off! You dont know me, you dont know what im feeling right now, and it kills me... Dont do it even worse!

viernes, 22 de octubre de 2010


Conclusión: La vida es una mierda.

Recaída.

miércoles, 20 de octubre de 2010


Una imagen vale más que mil palabras ;)

martes, 19 de octubre de 2010

sábado, 16 de octubre de 2010


Only party, alcohol, and emaciation.

jueves, 14 de octubre de 2010


Please, tell me why. Why do I have to go no, why do I have to live.

martes, 12 de octubre de 2010


El mundo es un lugar obsceno. Nacemos solos, morimos solos; merece la pena malgastar nuestra existencia complaciendo a los demás?

lunes, 11 de octubre de 2010


I am alone in this journey.

sábado, 9 de octubre de 2010

martes, 7 de septiembre de 2010


Why the hell is love that difficult ?

domingo, 5 de septiembre de 2010

Claudii.




Comparto mas contigo de lo que he llegado a compartir con amigas de toda la vida.
Conoces mas secretos mios que muchas personas de mi alrededor.
Me parte el corazón verte mal, asi que piensa en tu futuro, porque promete; y cuando te sientas mal no dudes en contar conmigo.
No se si habras visto la pelicula de 'Inocencia interrumpida', es una de las mejores peliculas que he visto en mi vida. Comparo nuestra amistad a la que tienen Lisa (Angelina Jolie) y Susanna (Winona Ryder).
Por favor, sonrie, la vida es mejor así.
Te quiero <3

Att: Cris :)

sábado, 4 de septiembre de 2010

Won't stand this anymore.

Water and cigarettes.

martes, 31 de agosto de 2010

Vuelta de verano.



El verano mola, el verano es genial, el verano es lo mejor.
EL VERANO ENGORDA.
Pongamosle fin a este infierno.

He vuelto y no me quiero ir.






jueves, 24 de junio de 2010

De una vez por todas.

Muy bien, se acabó. Voy a coger el puto bote de pastillas y me lo voy a tomar entero.
Basta de dolor, no quiero vivir asi.

sábado, 12 de junio de 2010

Diario de una vida rota

Era una de aquellas mañanas. Mañanas en las que el olor a crepes atravesaba cualquier obstáculo a su paso y finalmente, alcanzaba su destino, la nariz de Alice. Otro día en el que tenía que fingir que todo iba bien, darle un mordisco y salir corriendo al instituto para evitar las miradas asesinas de su familia. Ella sabía que sus padres se lo olían. Estaba claro que su bajada de peso era considerable, pero obviamente no suficiente para ella. Llevaba mucho tiempo buscando una razón para seguir adelante con su vida, y, por fin, la había encontrado. Ese crujir en su estomago era lo que le daba fuerzas para afrontar el día a día.

Al llegar al instituto, se sentía débil, como cada mañana le costaba subir las fatigosas escaleras que la llevaban a su clase. Al fin y al cabo, como no iba a sentirse cansada si en su estomago solo había un mordisco de crepe, que seguro le haría subir cinco quilos. Haría todo lo posible para bajarlos, un par de días de ayuno y gimnasio le quitarían esos remordimientos.
Era imposible para ella concentrarse cuando solo podía pensar en estrategias para despistar a la gente de su alrededor y finalmente conseguir su objetivo: ser delgada. Ese era todo su mundo, le daba igual el precio a pagar, merecía la pena.


Sus amigas no decían nada porque, aunque la vieran triste, pálida y ojerosa, ya no era una gorda, y ya la aceptaban. Si eso se podía considerar amistad, claro. Al llegar la hora del recreo, se fueron a su lugar de siempre, donde los profesores nunca llegaban y se podían fumar un cigarrito tranquilas. El tabaco, junto con el café, era una de sus mayores adicciones, le quitaba el hambre y no tenia caloría alguna.

Sus padres creían que su hija se quedaba a comer al instituto, cada día le daban el dinero para pagarse la comida, el cual se gastaba en cigarros y coca-cola light.
Aquella tarde le tocaba una buena sesión de spinning para poder quemar lo que se había metido por la mañana, y un poco más. Aquella mañana no se había pesado, así que no veía la hora de llegar a casa pesarse, aunque sabía que aquel día la báscula le iba a dar un disgusto, esa crepe le pasaría factura.


Mientras estaba en la clase de spinning dándolo todo, noto un ligero mareo, el cual se tomó como una buena noticia de que la grasa adquirida aquella mañana por fin estaba disuelta. Los remordimientos se fueron poco a poco hasta desaparecer. Al levantarse de la bicicleta sintió como si sus pies no tocaran el suelo, como si volara. De repente todo se volvió negro, la visión iba desapareciendo, era como si se desvaneciera en el tiempo, y de repente, ya no sintió nada.
Abrió los ojos, no tenía ni la menor idea de donde estaba, pero oía las voces a su alrededor, y entonces lo supo; otra vez se había desmayado. Se levantó enseguida, le explicó a la gente que estaba bien, que tenía un problema un problema con la presión sanguínea y le pasaba muy a menudo. Pero todos la miraron como si fuera una enferma, como si desvariara.


Al llegar a casa, se quitó toda la ropa y se miro en el espejo, a ver si algo había cambiado, si por fin todos eso quilos que había perdido se notaban. Pero como cada día, se vio gorda, la grasa invadía su cuerpo, quería que se marcaran los huesos, ser perfecta. Lo que sí que vio fue un moratón en su espalda, y otro en la pierna, se debía de haber dado con la bicicleta al caer. Perfecto, lo que le faltaba, unas horribles marcas en su cuerpo, para hacerlo más feo aún.
Después de repasar su cuerpo, de mirarse cada poro de la piel para descubrirse u nuevo defecto, decidió ir al cuarto de baño. Sacó la báscula y con mucho valor, se subió en ella. Para su sorpresa, ésta marcó medio quilo menos que hacía dos días. El sentimiento que la embargó no fue de alivió, ni se acercó. Se veía peor, pero había adelgazado, algo no iba bien y ella se daba cuenta.
Estaba siendo un día pésimo, nada le salía bien. La única sensación que la invadía era la de meterse en la cama y no salir nunca. Quería morir. Morir y por fin dejar de sufrir, dejar de sentir ese vacío que la devoraba por dentro, sin dejarla respirar.


Sabía cuál era la solución para disipar un poco el dolor. Pero a la vez no quería, llevaba dos semanas sin hacerlo, se estaba controlando, no quería tirarlo todo a la borda. Pero estaba sola en casa, sabía que hasta dentro de unas horas nadie aparecería, tenia vía libre.
Haciendo caso a la parte más oscura de su mente, fue a la cocina, sacó la caja de cereales, y empezó a comer y comer hasta que sintió retorcijones en el estomago. Paró, se sentó, y espero a que el mal estar se pasará para seguir comiendo, seguir devorando todo lo que encontrara a su paso.


Ya no podía mas, no cabía ni un gramo de comida en su cuerpo, iba a explotar si seguía ingiriendo comida. Se quedó quieta en medio de la cocina, y en ese momento, supo lo que le tocaba ahora. No podía dejar todo eso dentro de ella, le aterraba pensar en lo que toda esa comida podía hacer en ella. De ese modo, se dirigió al cuarto de baño, su escondite, su purgatorio. Se agachó e introdujo los dedos índice y corazón hasta su garganta. Todo salió de la misma forma en la que entró. No paró hasta que estuvo segura de que todo había salido, que ya no quedaba más de esa droga en su interior. Porque la comida para ella era como su droga, le daba un alivio momentáneo, una especie de éxtasis que duraba poco. Esa droga la devoraba por dentro, en todos los sentidos.

Se duchó, se metió en la cama con los auriculares puestos para espera a que el sueño llegara a ella. Aunque sabía que como la mayoría de días, el insomnio podría con ella. Dormía diariamente un par de horas, excepto los días en que salía de fiesta, y bebía y bebía. Entonces su mente desconectaba y por fin descansaba más de tres horas. Por eso para ella el alcohol era una bebida indispensable, sabía que engordaba, pero lo combatía bailando cinco y seis horas seguidas.
Después de escuchar más de la mitad de ipod, se quedó dormida. No soñó, su mente estaba demasiado cansada para tal esfuerzo. Sabía que al día siguiente todo seguiría igual que siempre. Ella gorda, sus amigas falsas, su familia preocupada, y su vida rota.

jueves, 3 de junio de 2010

Porqué? Qué hice mal?
Quiza toda mi existencia sea un puto error.

martes, 1 de junio de 2010

Cielo, Amor, Libertad: ¡qué sueño, oh pobre Loca!
Te fundías en él como nieve en el fuego;
tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra.
–Y el terrible Infinito espantó tu ojo azul.

---------------------------------Buscando formas de acabar con mi vida.